Sentido de Vida

Me ha tocado ver en el consultorio jóvenes que no tienen motivaciones laborales, personales, sexuales, altruistas o de cualquier otro tipo. Pareciera que simplemente no les interesa vivir la vida ¿por qué? Me parece que a las nuevas generaciones les falta encontrarle un sentido a la vida, encontrar un ¿por qué? y un ¿para qué?

De pronto me pasa cuando estoy escuchando el noticiero en las mañanas o cuando alguien me platica un evento trágico y entonces yo también me pongo a pensar ¿qué sentido tiene todo esto? Si la gente sigue matando, contaminando, secuestrando, agonizando, maltratando, etc. Cuando volteamos y vemos el mundo alrededor, en este país o en el que fuera nos damos cuenta que estamos tan lejos de encontrar el verdadero significado de vivir.

Pero ¿estás seguro que tu hijo lo sabe? En noviembre me encontraba dando clases en preparatoria, y el programa incluía orientación vocacional, la candidatura de Trump estaba en boca de todos y mis alumnos no eran la excepción. Cuando les pregunté a qué quisieran dedicarse ¿cual creían era la carrera del futuro? varios me contestaron desesperanzados “¿para qué? si no vamos a llegar tan lejos, el mundo se va acabar en una bomba atómica” “quizá todos terminemos de militares en la 3era guerra mundial”

Hace unos días navegando en twitter encontré la promoción de un juego para el celular que acaba de salir, se trata de crear tu propio cartel de narcos, no me dio ni tantita risa. Pensar que los niños y los jóvenes están comparando juegos como este, y que además piensan que su futuro no llegará, o que será un futuro sin sentido.

Entonces ¿debemos sentarnos a llorar y pensar que ya nos llevó la fregada? Todo lo contrario, si como madres y padres no ponemos manos a la obra ¡de ya! seguirán llegando a mi consultorio generaciones así, una tras otra. Es nuestra labor como padres ayudarles a los hijos a encontrarle un sentido a la vida. Tal vez la respuesta esté en el amor al prójimo, defenderlo, propagarlo, hacerlo viral y que este de moda. O a lo mejor recuperar la naturaleza, los animales en peligro de extinción, hacer conciencia de la basura y el reciclaje. Quizá disfrutar los pequeños regalos de cada día, un amanecer, el nacimiento de un bebé, un pastel de chocolate y una carcajada entre amigos.

2

Podría ser todo lo anterior, pero primero debemos asegurarnos que nosotros no hayamos perdido también el sentido de vivir. Si de pronto nos vemos envueltos en el tráfico, el trabajo, la quincena, consumir, ver tele, encerrarnos en nuestro mundo y en el teléfono inteligente. De pronto ya no hacemos nada por ayudar a los que necesitan, o no nos detenemos a disfrutar nimiedades, nos ha dejado de importar si el león marino vive o no. Entonces, los jóvenes, los niños solo son un reflejo de nuestra falta de ganas por vivir la vida.

Leave a comment